Si abres una ventana y no corre el aire fresco, sientes en tu rostro una bocanada de aire que calienta ligeramente las ideas, pero si abres la ventana y te fijas en lo que hay más allá… como cuando miras a la televisión y te cuenta una “milonga”, abres tu ventana y te empapas de idas y de conceptos, vocablos o expresiones.
Hoy he abierto mi ventana y además de un radiante sol penetrando por las rendijas de la persiana, me atreví a mirar más allá de mis propias narices, fue cuando descubrí que la televisión es la “ventana” que te abre y te acerca a la vida de unos cuantos seres que pretenden abrirse paso viviendo del cuento… también vemos en dicho espacio público, personajes más serios…
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