¿Hemos empezado el año buscando la mejor manera de cumplir con nuestros retos?… Si queremos recordar nuestra última Navidad ha de saberse qué diferencia hay entre el Calendario Escolar, el Calendario Ordinario y el Calendario Cristiano.
Lo más normal es pensar que el año nuevo se inició el día 1 de Enero, mas si tenemos en cuenta el Calendario Escolar, éste se inicia en Septiembre, pero, ¿qué hay del Calendario Cristiano?, esto es: ¿cómo se reconoce la Navidad en el Año Litúrgico? El año empieza 4 semanas antes del 25 o día de Navidad, con lo que se conoce como el Adviento, luego llega la Nochebuena y la Navidad con la ceremonia de la Misa del Gallo, y el día 1 de Enero se celebra la solemnidad de Nuestra Señora, como Madre de Dios.
Estas fiestas dan mucho de sí, y como no ya pasaron por aquí también los Reyes.
Como digo ya pasaron los Reyes y nos han traído ilusión y energía positiva en forma de presentes y regalos. En su día vinieron Melchor, Gaspar y Baltasar siguiendo una estrella, una luz que se movía por el cielo y les dirigía a conocer al niño Enmanuel, que significa: “Dios con nosotros”.
El niño Jesús nació en un portal, en un pesebre, muy pobre pero bien alabado no sólo por los sabios reyes sino también, adorado por los pastores más pobres que veían en aquel momento un gran acontecimiento.
Cada año, evocamos aquella mente al mundo y nos recreamos montando el Belén. Pero, ¿Qué hay de esta fiesta?, ¿Cómo la vivimos?
El otro día en una reunión con unos colegas, abrimos los ojos a la sociedad que nos ha tocado vivir. Los mayores entienden que es importante el estado del “bienestar”, un estado en el que no pasamos necesidades… esto es lo correcto, pero si sobrepasamos la línea de la austeridad y el ahorro, se cae en el gasto superfluo. Los caprichos se suponen un gozo rápido y poco disfrutado: lo tenemos todo y con exageración… Sólo hay que ver lo que ha evolucionado la Navidad, ahora festejamos de forma muy festivalera la figura de Santa Claus, que viene en su trineo a traer juguetes. Viene de Canadá y no tiene nada que ven con la imagen cristiana de los Reyes Magos que cada año visitan nuestra casa con algún regalo que habían querido los más pequeños durante todo el año. Ahora tenemos regalos con Papá Noel y regalos con los Reyes de Oriente.
Pero si abrimos los ojos un instante, caemos en la cuenta de que sus Majestades, no son sólo unas figuritas del Belén más o menos decorativo sino que además representan la imagen de unos sabios y doctos personajes capaces de entender que el Mesías vino al mundo y que ellos pudieron adorarlo.
Quien más quien menos tiene en su pueblo, su villa, su ciudad, su isla, en su península,… la representación de dichos Reyes y se intenta que todos los años tengan en sus casas la noche del 6 de Enero, la dicha de recibir algún detalle, también en casa de los pobres. Es un tópico, o ¿se vive una Navidad más intensa?… me refiero a la historia de un hombre que cambió su actitud en la vida frente a la usura por la ilusión de portarse bien y gozar no sólo de lo material sino también de lo material bien repartido. Se veía el hombre a sí mismo que su Navidad por su comportamiento quedaba muy lejos de ser una Navidad Blanca, le interesaba más como conciudadano ganar dinero que ser bien caritativo con los pobres… esto es el Cuento de Navidad resumido en un breve comentario. Aquel cuento de Navidad, nunca faltaba en casa durante nuestra fiesta navideña… este año no lo he visto. Ahora hay tendencia a la Televisión a la Carta y todo eso nos afecta de manera latente y patente.
Buscamos nuestra forma de auto-gestionar lo que queremos consumir de entre todo lo que nos muestra la “caja tonta” Antes había más capacidad de crítica pues eran diversos los ojos que veían todos ellos los mismos programas, sólo había un Ente de Radio y Televisión… hoy abrimos la ventana a un mundo auto-consumista capaz de gestionar los diferentes programas que como televidentes compramos en un momento en que las proyecciones a las que nos exponemos, no son sólo un único ente, hay competencia entre las empresas y hay más pluralidad, pero, ¿hasta qué punto sabemos si es bueno o malo cierto programa?
Pues hoy en un programa de noticias de una televisión pública hablaba de la existencia de las Tres Reinas Magas. Van en sidecar y son de Valencia y se llaman: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Es esto una manifestación cuanto menos curiosa de otra visión de la Navidad, son mujeres… ahora que está en boga el feminismo y la defensa de las féminas, podemos creer que es una idea enormemente atractiva o moderna pero surgen dudas: ¿hay que evolucionar con la modernidad… o mejor sentir la vivencia de un folklore, de una cultura con gran solera que no ha de cambiar? Supongo que hay respuesta para todo esto, pero estas mujeres son un signo de la identidad de una sociedad cosmopolita abierta a lo nuevo, a lo condescendiente, es una defensa de la democracia haciendo referencia a la República Francesa. Son la imagen de una realidad pasada que abrió camino político a los poderes democráticos.
Concluyendo, estas fiestas han de manifestarse como una reunión de paz y amor. De eso se trata de mantener la ilusión en familia y no vivirla de forma deformada, buscando otros acicates… ¡qué bonita la Navidad en familia!.