Si hablamos, o escribimos sobre la cabeza visible de la iglesia, tenemos que pensar en una jerarquía religiosa que en la posición de provincias (más cercana a nosotros) se manifiesta en su diócesis, nos referimos a la presencia de un personaje social muy importante, muy relevante para la conciencia social: el obispo, quien va a la cabeza de la misma.
Hemos empezado este año a la vez que Don José Luís Retana quien ha tomado posesión de su condición de Obispo de la Diócesis de Salamanca y de la Diócesis de Ciudad Rodrigo.
Leer más: REUNIÓN SINODAL, UNA ACTITUDTuvimos la oportunidad de conocerle en persona el otro día en la reunión del sínodo, quiero decir, de la acción sinodal, que une a todas las Diócesis del mundo, en un trabajo con implicación personal. Todos partiendo de las opiniones, ideas y pensamientos del pueblo vulgar que ha hecho sus deberes durante todo el año para que la Comisión correspondiente redactara un proyecto cuya fecha de presentación estaba marcada para el día 23 de mayo del presente año (2022). Hubo una reunión interesante, en concreto, una asamblea en la que tomó la palabra el mismo obispo como ya decimos: en su introducción a la jornada de estudio y planteamiento celebrada el 22 de mayo, el obispo declaró que en su experiencia personal había empezado la actividad sinodal en Palencia (donde estaba anteriormente) pero parece ser que se había “puesto las pilas” ya en su nueva ubicación laboral, en el desarrollo de su labor como pastor de una sociedad que busca participar en cuestiones que nos afectan a todos, no solo sacerdotes y religiosos, también laicos y simpatizantes.
Fue muy interesante escuchar al señor obispo, era domingo y se trataba el tema del amor bajo la idea de “un mandato nuevo” el mandamiento del amor a Dios y al prójimo como a sí mismo. Es más Don José Luís hablaba de un amor trinitario, un amor a Dios: “el que me ama guardará mi palabra”. Hizo hincapié en la acción del Espíritu (que nos hace pensar en el día de Pentecostés día en que termina la Pascua. (Este año es el día 5 de junio). Pero volvamos a la presentación del obispo. Declaró que el trabajo estaba hecho y pidió a la audiencia participara para corregir el texto que presentará Salamanca en la reunión del día 11 de junio del presente año, en que se reunirán a nivel nacional bajo la batuta de Don Luís Manuel Romero.
Tenemos la oportunidad de hacer una pequeña síntesis del proyecto que evitando en su “armonización literaria” una errata salió a la palestra, habrá sido corregida. Pero profundizando un poco en el tema, el proyecto en sí mismo presenta tres apartados:
En primer lugar: la introducción: “Relectura de la experiencia sinodal”: se han compilado las ideas y las soluciones a los problemas de talante social dando voz y voto a todos los ciudadanos imbuidos en estas actividades tan relevantes.
Los grupos sociales esto es los ciudadanos de a pie se han reunido formando 130 grupos de la diócesis. Hacen una composición clara y evocan una actitud sinodal del obispo de la ciudad charra por allá por los 80 del siglo XX: Don Mauro Rubio.
Tras la introducción el proyecto redactado es estudiado en su labor de recopilación de “alegrías (luces) y heridas (sombras)” recogiendo los conceptos tal y como se manifiestan en el texto. Podemos señalar que el hecho de seguir a Cristo nos lleva a sentir la presencia de un Dios hecho hombre que ofrece una nueva vida con su muerte y resurrección. Temas relativos: las celebraciones centradas en la eucaristía, el bautismo y la confirmación. La misión, La comunidad parroquial. Los pobres y necesitados, Los valores: familia, solidaridad, fraternidad, entrega, empatía, comprensión, educación, esperanza y conciencia por el cuidado de la naturaleza. (tal y como indica el propio proyecto). Hasta aquí las luces… Y ¿las sombras? Quizás es lo que más llama la atención… fueron estas las cuestiones que más se revisaron por los participantes en la jornada: Se tratan temas muy trascendentes que preocupan: la pedofilia, la juventud y la iglesia, la mujer como un poder en potencia. Los mayores y su actitud frente a los últimos años de su existir, la falta de religiosos sobretodo la escasez de vocaciones y nombramientos de sacerdotes.
La segunda parte del proyecto es relativa a las propuestas para resolver las faltas de una religión que saca a la luz su situación real actualizada. Son todo ello temas trascendentales que abarcan no sólo la doctrina también la actitud y las ganas de ponernos manos a la obra.
Aquellas luces y sombras tienen una solución en las reflexiones de una realidad religiosa, ética y moral.
El proyecto además en su segunda parte hace una anotación sobre la participación de las personas alejadas de la iglesia, los feligreses buscan la identificación en su vida, en su ámbito social de la bondad, transmitiendo su afecto a todos los olvidados y necesitados.
Termina el proyecto en su tercera parte con las conclusiones: Lleva a cabo los medios de participación y vida de una religión con talante fraternal. La oración centro y cuestión trascendental de una partición activa en el templo. La ayuda y caridad a los más necesitados, La solidaridad con otras religiones, Hasta aquí el proyecto de la Diócesis de Salamanca. A modo de reflexión queremos señalar lo mucho que nos ha gustado que el Papa Francisco I haya creado una cuestión tan trascendental de ir a pie de calle a recabar información de los ciudadanos para dar una savia nueva e impulso vivificante a la actitud de la jerarquía eclesiástica preocupada por las personas y seguida por todos los públicos que tienen capacidad de crítica frente a la problemática social que preocupa a las altas esferas humildes en su labor pendientes de los practicantes y su participación.
El sínodo ha iniciado su andadura, aun le resta mucho trabajo y mucha dedicación. Hay una fecha 2023, un año que quiere significar un acercamiento al pueblo en su necesidad de carácter vicario, labor no sólo de los altos cargos y jerarcas, sino también de los sacerdotes y religiosos que en su quehacer diario fomentan la catequesis y la concordia desde sus propios puestos de trabajo.
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