El otro día me di una vuelta por la ciudad de Salamanca, allí descubrí que el arte dignifica tal y como está el diseño urbano hay cantidad de cosas preciosas como son las estatuas y zonas verdes, lástima que los impuestos no lleguen y tengamos que pagar el dinero del parking en zonas de colores, y que el Patrimonio Histórico Nacional haya caído también bajo el yugo del amo vándalo, los grafistas han dejado constancia de su maldad sobre el Puente Romano. Y digo bien, digo que el arte dignifica porque con la actitud de estos pelagatos, podemos perder capacidad de ser una ciudad emblemática o incluso perder el orgullo de ser charro.
Tema propio de reflexión aparte es la consideración del arte como actividad y actitud en la vida, el artista español trabaja para crear, trabaja con sus utensilios rutinarios, esto es con la herramienta apropiada, el tipo de material que van a trabajar, estos seres son los artistas: algunos estudiantes de bellas artes, otros sólo por vocación, seres que llegan a un edificio interesante para una ciudad tan cosmopolita por su carácter universitario como rica en personalidades o personajes, digamos con “gran salero” esto es de marcado matiz importante.
Estos “ingredientes” hacen de nuestra ciudad un lugar inmensamente interesante para turistas y para oriundos de esta tierra, ¿por qué escribo esto?… porque la ciudad está preciosa llena de vegetación maravillosa que con su fotosíntesis hace que el aire renovado sea un regalo para los ciudadanos. Hay parques dispuestos y preciosas estatuas con insignes personajes.
¡Date una vuelta! O incluso ¡toma tu bicicleta y disfruta de nuestra hospitalidad!, sería un lema de nuestro ayuntamiento que poco a poco se va cuidando de cuestiones de talante cívico, la existencia del carril para bicicletas y la posibilidad de hacer a los ciudadanos ver que no todo es tan malo… el otro día en el Barrio del Oeste, surgió como por arte de magia un concurrido concurso de “pintadas”… y qué digo yo… ¿no hay posibilidad de que todos los dibujos mal hechos se borren?, limpiar sí y el Patrimonio Artístico…
Si damos un paseo no es precisamente pensar lo que pretendemos llegar a hacer, sino más bien nutrirnos de conocimiento de otros artistas ya consagrados y que aunque sean anónimos abren ante nosotros un mundo de encantamientos.
Si hoy fuera yo tu guía tendría que saber a qué atenerme con esto lo que quiso decir es que si te sientes atraído por la historia de nuestra comunidad de Castilla y León, no te puedes perder una expresión preciosa que abre la puerta del centro Julián Sánchez el Charro para mostrar en veinte esculturas de plastilina veinte momentos históricos de dicha comunidad.
La exposición es exquisita y muestra unos detalles dignos de mención pero no te lo cuento porque luego dices que ya la has visto y si todavía no lo has hecho aún estás a tiempo.
Es una exposición itinerante que recorrerá las nueve provincias castellanoleonesas.
Te puedo comentar que entre los momentos históricos con los que cuenta dicha expresión de arte vanguardista por el material que el artista ha utilizado para su creación va más allá de un mero capricho infantil y la madurez de las historias hacen que el entendimiento de la realidad, una realidad ya histórica y que ya podría pertenecer a los anales de la historia universal, sea entendible.
No puedo por menos de fijar mi atención sobre una valiente mirada que eché hacia aquellos personajes y momentos históricos… está hechos de plastilina… son bellos y bellas historias que recuerdan no sólo al territorio castellano leonés: un escudo precede a las vitrinas cuasi-históricas y los momentos más bellos recogidos, aunque lo son todos, que quiero rememorar son historias tan bellas y patrióticas como la Batalla de Arapiles donde se venció a Bonaparte, o la conversación entre los Reyes de Castilla los Reyes Católicos y Cristóbal Colón, enseñando su huevo… ponlo cómo el huevo de Colón que dijo él que era capaz de poner un huevo de pié, si te fijas lo ves y todo… por otro lado hay cuestiones de carácter constructivo como la muralla o el mercado nuestro atento mercadeo se convierte gracias al clero, en fabuloso invento de creación que llega a ver una incipiente fábrica que consolida los gremios u oficios de la clase media. Los Santos Teresa de Jesús y Juan de la Cruz, aparecen graciosamente modelados ocupando la misma vitrina, ambos son de la misma época quizá sea ese el carácter para cometer una transgresión histórica a la que podemos llegar en conclusión… ¡qué banalidad!, por otro lado podemos darnos cuenta de lo importante que es reconocernos en la historia y los que ahora somos, tienen vitrinas para observar que evocan el paso del tiempo desde las cavernas, hasta el inicio de la vida política democrática que en su división de poder pasa por apreciar la existencia de las cortes de carácter autonómico, son las Cortes de Castilla y León a las que antecede no recuerdo que Rey que también aparece en otra vitrina capaz de declarar con gran cordura que ese monarca creyó y trató de crear el consenso… otra de estas ideas que surgen se muestran en los años ochenta la vuelta a nuestros orígenes, con el seiscientos representan simbolizados los deseos de volver siempre a nuestro origen, la vuelta de las vacaciones o la salida al pueblo a ver a nuestros abuelos…pero hay más para cualquier buen literato que se precie no debe dejarse de observar la recreación del Mío Cid, no como ganador de batallas sino como aparece en el Cantar que lleva su nombre, en pugna con la nobleza por la desilusión que le provoca ver a sus hijas desposar con tales seres y su adorada Doña Jimena.
Pero lo que me guardo es la preciosa vitrina donde Unamuno está sentado en la Plaza Mayor en una terraza, allí como solía delante del Café Novelti. Es la figuración más llamativa de la Salamanca nuestra.
Nuestra ciudad es preciosa sí y la cultura (Salamanca Culta y Limpia), hacen que la ilusión y el valor de las cosas se conviertan en algo maravilloso que nadie tiene porqué destrozar ni obstaculizar que se conserve en estado puro.
MARÍA TERESA MENDOZA HERNÁNDEZ
ESCRITORA EN CIERNES