Enfrentamos a nuestros líderes, (me refiero a los que ocupan el protagonismo de los partidos políticos que tienen identidad considerable en Europa), los ponemos cara a cara para que interpreten o den su visión personal a cerca de las cuestiones conflictivas que se reflejan en el día a día de un espacio internacional donde aúnan sus fuerzas los países bajo unas siglas UE, (Unión Europea), que presentan una realidad de identidad económico-política.
El euro, (moneda que se va consolidando) ha influido para que algunos países pierdan poder adquisitivo al realizar el cambio de su moneda por la común, hoy algunos países somos más pobres y vivimos una crisis tan amenazante como dolorosa que va en pos de salir de una recesión que nos ha producido malestar cuanto menos… lo que significa un resquicio de esperanza para ciudadanos y políticos, unos por su derecho al voto y los otros por ser designados para actuar en nombre de los electores europeos. Tenemos que ser conscientes de que llega el término del tiempo para hacer uso de nuestro derecho al voto en las urnas para la elección del Parlamento Europeo.
En concreto, en España son dos partidos los mayoritarios que pugnan por ganar el mayor número de votos posibles. Es el tan representativo, de nuestra política, bipartidismo (concepto creado en España desde el siglo XIX en la lucha por la democracia, protagonizada por la burguesía). Otros partidos de carácter minoritario son quizás el revulsivo para una democracia que parece perder la esperanza en la política y más en los políticos, pero de cara a las elecciones parlamentarias no me parece muy positivo que exista una distribución de votos… si los españoles quieren una buena representación en Europa deberían votar lo más unánime posible.
En España populares frente a socialistas acaparan la máxima expectación por parte de los ciudadanos con derecho a voto. Si analizamos ligeramente sus campañas electorales observamos mucha demagogia. Los representantes que vienen defendiendo el gobierno actual, están de continuo mirando hacia atrás, no dejan de criticar la actuación del anterior gobierno socialista… para bien o para mal, se comparan y lo que han propuesto ha sido una austeridad desigual y han creado una España pobre, una España que ayuda y se moviliza ante las diferencias económicas y una España que va “montada en el burro”. Pero y ¿qué de Europa?, a nivel europeo nos podemos fijar en nuestras mejores y peores decisiones. Cabe fijarse que con los socialistas pasamos a formar parte de Europa, también hicimos hueco en el grupo de los G-20, por otra parte con la derecha en el poder entramos a tomar partido en un conflicto bélico… el de Iraq, que colmó el vaso de una directriz política creada de un juego de intereses buscando la empatía de EE.UU., y el acuerdo de los ingleses… fue con otro gobierno de socialistas con el que logramos hacer retroceder a nuestros soldados tratando de mantener la paz y dejando de implicarnos en una lid que nos llevaba al caos.
Nuestra Europa es un variopinto conjunto de gobiernos, si prestamos atención podemos entender el colorido que componen los distintos grupos políticos que tienen representación, así hablamos por ejemplo de “los verdes” que hacen hincapié en la política medioambiental, el desarrollo de la industria y las energías renovables. El partido de “la izquierda” que busca responsabilizarse en y por Europa, culpabiliza a la política actual de ser culpable del euroescepticismo. Aboga por la juventud buscando soluciones a su problemática sin deshacer Europa, siempre desde puntos de vista compartidos por los diferentes países. “Los demócratas” fijan su atención en la existencia de las diferencias entre una Europa del Norte y una Europa del Sur. Se observa un panorama de devaluación económica y la consiguiente pérdida del poder adquisitivo. Aboga por los bancos, el sector digital, la energía y critica las recetas ambiguas que no han funcionado y que han de dar paso a la inversión que es lo que necesitamos. Los “socialistas” ponen su tabla rasa en la búsqueda de las medidas adecuadas para que fluyan los créditos o microcréditos a pequeñas y medianas empresas de tal forma que sea real la inversión ajustando los tipos de interés y los plazos de amortización haciendo viable una recuperación económica necesaria y vital en las circunstancias actuales. Otras ideologías basadas en los ciudadanos y con mayor “carácter popular” habla de una Europa que acoge a los jóvenes de los países miembros y que se preocupa por dotarles de empleos sólidos, buscando una política capaz de sanear las cuentas públicas.
En España, Valenciano y Arias Cañete identifican a los partidos mayoritarios que en plena campaña atribuyen, unos u otros, promesas electorales…Valenciano critica a la política actual en España, que va en detrimento de la educación, la sanidad, la investigación y las energías renovables. Arias Cañete defiende su figura básicamente por su experiencia en Europa, su gestión de la P.A.C. (Política Agraria Común), en virtud de su nombramiento como ministro de Agricultura y Pesca. Por otro lado defiende una posición positiva frente a la situación de la crisis que le hace sentir satisfecho, y la actitud de considerar que el empleo mejorará todo ello basado en datos provisionales, auspiciados por una clara e imperiosa necesidad de ganar las elecciones.
Elena Valenciano critica que España presenta precariedad laboral, que hay déficit económico y déficit social. Defiende las ayudas sociales y trata de demostrar que las medidas de austeridad tomadas por el gobierno no hacen sino crear crispación. La educación sufre –según el partido socialista- modificaciones en cuatro puntos elementales: despido de profesorado, suben las tasas, hay menos becas y es más difícil su acceso a ellas, y no hay gratuidad de libros de texto, mientras por otro lado como líder del partido en la oposición critica la falta de ayudas en el mundo rural, dónde se han cerrado centros educativos y centros de salud de esas zonas y critica con dureza la falta de inversión en investigación y energías renovables. También alude la falta de libertad de la mujer ante el tema del aborto y el sufrimiento de las féminas frente a la violencia de género.
Entre las cosas novedosas, Arias Cañete habla de la futura existencia de una tarjeta europea de discapacidad que será válida en todos los estados, donde se defiende la eliminación de las barreras arquitectónicas y la accesibilidad universal.
Estamos en plena campaña electoral pero quiero decir que lo más importante es nuestra participación. De cara a Europa el hecho de votar implica estar implicado, (válgame la redundancia) en nuestro acontecer como país europeo, por lo que aunque sea en blanco es importante introducir la papeleta en la urna como ciudadanos interesados, activos políticamente y comprometidos en sociedad frente a la Unión Europea en pos de la armonía y la paz como ha venido a considerarse con el nobel recientemente adjudicado a Europa.
Mª Teresa Mendoza Hernández.
Licenciada en Ciencias de la Información sección Periodismo.